2511-23
“Cuando el medio corrompe, el resultado también se invalida.”
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En política, la coherencia entre medios y fines es una prueba de integridad y eficacia. Los objetivos pueden ser legítimos, pero si se persiguen con métodos opacos, abusivos o contradictorios, el resultado pierde valor y sostenibilidad. El atajo puede acelerar el proceso, pero suele hipotecar la legitimidad. La ciudadanía no solo evalúa qué se logra, sino cómo se logra. El liderazgo responsable entiende que los medios condicionan el resultado: si el camino erosiona la confianza, el objetivo queda vacío. Gobernar es elegir medios que no destruyan el propósito.
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“Cómo se llega importa tanto como a dónde se llega”
La tentación de “resolver como sea” aparece cuando la presión aumenta.
Sin embargo, los métodos impropios dejan huella: desconfianza, judicialización y fractura institucional. Un liderazgo serio no sacrifica reglas por eficacia aparente.
Los fines alcanzados con medios correctos perduran; los otros se desmoronan.
| La otra cara |
“El pragmatismo sin ética”
Confundir pragmatismo con cualquier cosa es un error común.
El pragmatismo sin límites erosiona instituciones y normaliza abusos. A la larga, destruye el mismo objetivo que dice proteger.
“Coherencia que legitima resultados”
Elegir bien los medios ordena el proceso y protege el resultado.
La coherencia entre medios y fines reduce resistencia y fortalece la aceptación social.
El método también gobierna.
AFORISMOS
1. Cuando el medio corrompe, el resultado también se invalida.
2. No todo atajo es eficiencia.
3. Gobernar es cuidar el camino.
4. El método revela al liderazgo.
5. Sin coherencia, no hay resultado que dure.
PROPUESTAS
• Evaluar impacto institucional de cada decisión.
• Evitar soluciones que comprometan reglas básicas.
• Priorizar métodos transparentes y verificables.
• Fortalecer controles internos de decisión.
• Liderazgo que prefiera procesos limpios a resultados rápidos.
