2511-11
“Un país no falla solo por malas leyes, falla cuando nadie se siente responsable.”
________________________________________
La fortaleza de un Estado no depende únicamente de sus normas, sino de la conducta cotidiana de quienes las aplican y cumplen. Cuando la responsabilidad se diluye —“no me toca”, “no es mi función”, “alguien más lo verá”— el sistema se paraliza. La cultura del cumplimiento nace de la responsabilidad individual asumida sin excusas. Los países que progresan no son los que castigan más, sino los que normalizan hacerse cargo. El liderazgo político tiene un rol decisivo: si arriba se asume responsabilidad, abajo se replica; si arriba se evade, abajo se imita. Gobernar es crear una cultura donde cada quien responda por su parte.
----------------------------------------------------
“Hacerse cargo también es política pública”
El Estado no funciona por decreto, funciona por responsabilidad distribuida.
Cada trámite bien hecho, cada decisión asumida y cada error corregido a tiempo construyen confianza. Cuando nadie se hace cargo, el ciudadano aprende a evadir, a incumplir y a desconfiar.
La responsabilidad individual no es un discurso moralista: es eficiencia institucional.
| La otra cara |
“La cultura del ‘no es mi problema’”
Sistemas donde nadie responde generan burocracias defensivas.
Se firman papeles, pero no se resuelven problemas. El costo lo paga el ciudadano y la legitimidad del Estado.
“Responsabilidad que ordena”
Cuando cada actor sabe qué debe hacer y responde por ello, el sistema fluye.
Menos controles, menos conflicto, mejores resultados.
La responsabilidad individual es el engranaje oculto del buen gobierno.
AFORISMOS
1. Un país no falla solo por malas leyes, falla cuando nadie se siente responsable.
2. La responsabilidad no se delega: se asume.
3. Gobernar es hacerse cargo, incluso del error.
4. El cumplimiento empieza en la persona.
5. Sin responsabilidad individual, no hay Estado que funcione.
PROPUESTAS
• Definir responsabilidades claras por puesto y proceso.
• Evaluar desempeño con consecuencias reales.
• Simplificar trámites para evitar excusas operativas.
• Reconocer públicamente a quienes cumplen y resuelven.
• Liderazgo que asuma errores sin trasladarlos.