2510-05
"El que sirve sin exigir recompensa es el verdadero constructor de país."
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El liderazgo auténtico no se mide por los honores recibidos, sino por la capacidad de servir sin condiciones. La política se degrada cuando se convierte en una búsqueda de privilegios, cargos y beneficios personales. El dirigente que entiende la función pública como deber y no como premio, se convierte en un referente de confianza. Servir al país es responsabilidad, no moneda de cambio; y la grandeza de un político se reconoce en el silencio de su entrega, no en la bulla de sus reclamos.
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"El deber cumplido no se negocia"
La política se ha llenado de discursos de derechos, pero pocos hablan de deberes. El país no necesita más funcionarios que se sientan dueños de un cargo, sino servidores que hagan lo que corresponde sin esperar aplausos ni prebendas. El verdadero cambio vendrá cuando entendamos que gobernar es cumplir con lo que nos corresponde, aunque nadie lo reconozca.
| La otra cara |
"El privilegio mata la vocación de servicio"
La sociedad se enferma cuando los cargos públicos se convierten en espacios de privilegio. El político que entra buscando su beneficio personal envenena la función pública y genera desconfianza en la ciudadanía. Cada privilegio indebido es un golpe contra la legitimidad del Estado.
"El país no necesita héroes con medallas, sino servidores silenciosos"
No hacen falta más políticos que presuman de logros personales. El país necesita servidores que trabajen como obreros anónimos, sabiendo que cumplir con el deber es ya la mayor recompensa.
AFORISMOS
1. El que sirve sin exigir recompensa es el verdadero constructor de país.
2. El privilegio es la tumba del servicio público.
3. Cumplir con el deber es más grande que recibir un honor.
4. Los pueblos se sostienen con servidores, no con figurones.
5. La política auténtica empieza donde terminan las exigencias personales.
PROPUESTAS
* Establecer un estatuto del servidor público que elimine privilegios y bonificaciones indebidas.
* Implantar un sistema de evaluación por resultados que premie el cumplimiento de metas, no la cercanía política.
* Crear un código nacional de deberes públicos, difundido desde la escuela, para enseñar que servir no es privilegio sino responsabilidad.
* Limitar los gastos de representación y beneficios especiales de autoridades para devolverle austeridad a la política.
* Promover campañas de cultura ciudadana que valoren el servicio silencioso sobre la política del espectáculo.