2509-03

“Compromiso sin relojes, servicio sin límites”

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En el ejercicio del poder, el verdadero liderazgo se mide en la entrega cotidiana, incluso cuando no es el momento ‘oficial’ para actuar. Un político que solo sirve en horario de oficina está desfasado de la realidad nacional. La vocación pública exige disponibilidad, resiliencia, sacrificio personal. El país no espera por agendas ni cronogramas: demanda soluciones inmediatas. No se trata de estar “ocupado”, sino de estar “disponible”. El buen líder responde, incluso cuando no es cómodo, incluso cuando está cansado, incluso cuando nadie mira. Esa es la diferencia entre funcionario y estadista, entre presencia y compromiso.

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“Se gobierna también fuera del horario de oficina”

El verdadero servicio público no entiende de feriados ni horarios. Hay momentos donde el dolor de un pueblo no puede esperar a que sea lunes. Donde la urgencia ciudadana se impone a la agenda burocrática. La política moderna exige líderes de guardia permanente: no basta con aparecer en campaña y desaparecer en gestión. Se requiere presencia en el territorio, sensibilidad ante lo invisible y prontitud ante lo impostergable. El político que cree que liderar es solo despachar papeles, no ha entendido nada. Hoy más que nunca, gobernar es estar. Estar cuando todos se van, responder cuando todos se excusan.

“La agenda del pueblo no tiene feriado”

Mientras las élites se refugian en ministerios con aire acondicionado y protocolos de atención, hay barrios donde el Estado solo aparece en época electoral. La otra cara de la política es la urgencia social: madres que esperan atención médica, jóvenes sin empleo, víctimas que claman justicia... y nadie responde. El político que entiende esta realidad sabe que no puede apagar el celular los fines de semana. Porque cuando se gobierna con empatía, el tiempo no es excusa, es herramienta. Urge construir una clase dirigente que esté presente donde los demás se ausentan.

“Si no estás cuando se te necesita, no mereces gobernar”

Liderar no es firmar decretos ni asistir a cócteles de representación. Liderar es recibir la llamada que nadie quiere atender, es aparecer en el desastre, es cancelar el descanso para estar donde más duele. Los grandes liderazgos no nacen de oficinas, sino de presencia. En la política nacional faltan menos discursos y más disponibilidad. Hay momentos donde estar es más importante que decir. El político que no está cuando debe, se vuelve innecesario.

AFORISMOS

1. El político que pone horarios a su vocación, renuncia a su misión.

2. Servir no es asistir, es estar cuando nadie más está.

3. La entrega real empieza cuando se apagan los reflectores.

4. Un verdadero líder no delega su presencia.

5. Gobernar también es contestar una llamada a medianoche.

PROPUESTAS

• Promover sistemas de guardias ejecutivas en autoridades locales y regionales.

• Implementar unidades de respuesta inmediata territorial ante conflictos o emergencias.

• Reformar la ley de función pública para valorar la disponibilidad efectiva.

• Crear un programa de "Presencia en Territorio" con reporte público y evaluación ciudadana.

• Exigir como requisito ético-político que las autoridades vivan o convivan en las zonas que gobiernan.