2508-07
“El que no está dispuesto a renunciar, no está preparado para liderar”
________________________________________
En política, todo liderazgo tiene un precio. No se puede aspirar a transformar sin estar dispuesto a perder privilegios, comodidad, o incluso aprobación popular. El verdadero político es aquel que comprende que gobernar no es acumular, sino sacrificar. No es servirse del poder, sino servir desde el poder. En tiempos de cinismo y cálculo, pocos están dispuestos a pagar ese precio. Pero sin esa renuncia, no hay transformación posible. Porque el que solo actúa cuando le conviene, no lidera: negocia. Y la historia no recuerda a los negociantes, recuerda a los que se entregaron hasta el final por una causa mayor.
.----------------------------------------------------
El político que renuncia para transformar
La política peruana está saturada de los que lo quieren todo, pero no están dispuestos a renunciar a nada. Quieren el poder sin el costo. Quieren la gloria sin el sacrificio. Pero el liderazgo de verdad comienza en la renuncia.
Renunciar no es debilidad. Es libertad. Solo el que no está amarrado a su ego, a su cargo, o a su imagen, puede tomar decisiones justas.
No se puede transformar un país sin renunciar a los aplausos fáciles, al populismo tentador, al silencio cómplice. Quien no está dispuesto a dejar algo, no está listo para recibir la confianza del pueblo.
| La otra cara |
La política sin sacrificio es puro negocio
Vivimos una política del costo cero. Candidatos que prometen todo sin explicar el precio. Funcionarios que firman sin leer. Presidentes que juran sin intención de cumplir.
El problema no es que se equivoquen. El problema es que no arriesgan nada. No renuncian a nada. No entregan nada de sí.
El pueblo percibe cuando un dirigente solo quiere servirse. Y por eso ya no cree. Recuperar la política es recuperar la disposición a pagar el precio. A perder el cargo si hace falta. A renunciar a lo fácil para defender lo correcto.
Renunciar al ego para ganar el país
El poder puede volver ciegos a los que nunca renuncian. Les impide ver al otro, reconocer errores, soltar lo que no les pertenece. Y esa ceguera es el germen de la corrupción.
Pero hay una política distinta: la que se edifica desde la entrega. El que lidera desde la renuncia, lidera con autoridad moral.
Si un dirigente no es capaz de decir no a sus propios intereses, ¿cómo va a decir sí al pueblo? El país no necesita mártires, pero sí políticos valientes. Y la valentía empieza renunciando a uno mismo.
AFORISMOS
1. El liderazgo se mide por lo que se entrega, no por lo que se obtiene.
2. El que no renuncia a nada, no transforma nada.
3. Solo lidera quien está dispuesto a perder por hacer lo correcto.
4. Renunciar al ego es el primer acto de buen gobierno.
5. El político que no sacrifica, termina traicionando.
6. La entrega no es debilidad: es convicción en acción.
7. Quien no arriesga su imagen, no merece confianza.
8. Gobernar es perder popularidad para ganar justicia.
9. El sacrificio da legitimidad. El cálculo, desconfianza.
10. El poder no se disfruta: se ofrece.
PROPUESTAS
• Establecer el Código de Renuncia Ética, que defina principios de transparencia y entrega como condiciones del ejercicio del poder.
• Implementar un Registro Público de Renuncias Voluntarias, para visibilizar decisiones ejemplares de funcionarios que hayan puesto principios sobre intereses.
• Promover una Cultura de Liderazgo Servicial, desde la formación escolar hasta los altos cargos, basada en entrega, vocación y sacrificio.
• Reformar el sobre responsabilidad política de los ministros, incluyendo una cláusula de renuncia por dignidad, como práctica republicana frente a crisis.