2506-15
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En un país saturado de discursos, el verdadero problema no es la falta de palabras, sino la ausencia de escucha. El liderazgo político ha caído en la trampa de hablar solo para ser aplaudido, no para comprender. La política necesita guía, necesita profundidad, necesita una ética que no se improvise. Escuchar antes de decidir, consultar antes de imponer, reflexionar antes de responder: estas no son debilidades, son pilares de una nueva forma de gobernar. El político que gobierna sin discernimiento termina reproduciendo el caos. El que gobierna solo con sus certezas, termina perdiendo la brújula del pueblo. Hoy más que nunca, necesitamos líderes con oído fino y espíritu lúcido.
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" El silencio también habla: escúchalo."
“El arte político de saber escuchar”
Hay quienes creen que liderar es hablar sin pausa. Pero los pueblos no avanzan por mucho hablar, sino por saber cuándo callar y cuándo aprender.
El liderazgo que transforma no es el que impone, sino el que interpreta. No es el que grita, sino el que capta lo que no se dice. Porque en política, el verdadero poder no está en el volumen, sino en el discernimiento.
Los países necesitan gobernantes con visión, sí. Pero también con oído. Que no se endiosen en sus planes, ni se encandilen en sus redes. Que sepan leer los silencios sociales. Y que comprendan que gobernar sin guía interior es caminar al abismo con una venda dorada.
| La otra cara |
“Gobernantes que no escuchan, naciones que se extravían”
El Perú ha sufrido bastante por líderes que hablaron demasiado y escucharon muy poco. Gobernaron desde la soberbia, desde el cálculo, desde el aislamiento.
Y así construyeron normas sin sentido, promesas vacías y políticas que nadie pidió. Porque cuando no hay escucha, solo queda ruido. Y un país no se gobierna con ruido: se gobierna con sabiduría.
“Escuchar también es gobernar”
Escuchar al pueblo, escuchar a los sabios, escuchar a la conciencia. Todo eso también es parte del arte de gobernar.
La política del futuro no será la que grite más fuerte, sino la que sepa interpretar mejor lo que el pueblo necesita decir y aún no sabe cómo. Ahí empieza el cambio verdadero.
AFORISMOS
1. El político que no escucha ya empezó a corromperse.
2. Gobernar sin guía es administrar el error con elegancia.
3. Escuchar no es debilidad, es estrategia superior.
4. Quien no sabe oír, pronto dejará de ver.
5. El silencio también habla: escúchalo.
6. La política sin discernimiento es solo propaganda.
7. No hay poder más peligroso que el que solo se oye a sí mismo.
8. Escuchar al pueblo es también un acto de justicia.
9. El ego no consulta: decide y destruye.
10. No se gobierna bien con el oído cerrado y el alma muda.
PROPUESTAS
• Crear un Sistema Nacional de Escucha y Consulta Ciudadana, con participación directa, libre y permanente de la ciudadanía territorial y digital.
• Establecer un mecanismo obligatorio de audiencias públicas de discernimiento ético-político antes de aprobar reformas estructurales o decisiones de alto impacto.
• Incluir en la formación política y pública de servidores, un módulo de escucha activa, deliberación democrática y pensamiento reflexivo.
• Instituir Consejos Consultivos por sectores clave, conformados por sabios, líderes comunitarios y académicos, con capacidad de observación y orientación previa.
