2506-07

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En política, es fácil desviarse cuando la comparación se convierte en obsesión. ¿Por qué él y no yo? ¿Por qué ese tiene más visibilidad? ¿Por qué aquel tiene más poder? Estas preguntas erosionan el sentido del deber y pervierten la vocación de servicio. No todos están llamados a lo mismo. Hay quienes están destinados a encabezar, otros a sostener. Pero todos deben ser leales a su propia misión. La política necesita menos egos y más convicciones. El liderazgo auténtico se enfoca en lo que tiene que hacer, no en competir con el que está al costado. El servicio público no es una carrera de protagonismos, sino una fidelidad a lo que se vino a cumplir.

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"El poder no se pide, se merece."

“Haz lo tuyo. Y hazlo bien.”

El mundo político está plagado de envidias solapadas, comparaciones mezquinas y luchas por visibilidad. Se aplaude más al que habla fuerte que al que trabaja callado. Se premia al que brilla, no al que construye.

Pero liderar no es destacar. Es cumplir. Y eso implica aceptar que quizás otros tengan más prensa, más votos, más cargos. Pero eso no hace tu misión menos importante.

En vez de competir, hay que concentrarse. En vez de mirar al costado, hay que mirar al país. No todos están llamados a lo mismo. Y eso está bien. El político que entiende esto, deja de mirar su ego y empieza a mirar el futuro.

“Cuando el ego gobierna, el país se pierde”

El mayor enemigo del progreso muchas veces no es la corrupción, sino el ego mal gestionado. Las traiciones nacen más del deseo de figurar que de una causa verdadera. Las divisiones internas, más de la vanidad que de diferencias ideológicas.

El ego en política es como una bomba de tiempo: si no se controla, destruye todo lo que toca. Por eso, solo el que es capaz de alegrarse por el éxito del otro está listo para gobernar con madurez.

“No se trata de ti, se trata del país”

Muchos entran a la política buscando ser “alguien”, cuando el país necesita que hagan “algo”. La transformación nacional no necesita estrellas, necesita servidores. Y el servidor sabe que el éxito no siempre viene con micrófono, sino con coherencia silenciosa.

Cuando entiendes que no se trata de ti, sino del país, tu rol cambia: de actor a constructor, de figura a cimiento. Y eso no se ve tanto en la prensa, pero se nota en los resultados.

AFORISMOS

1. El que cumple su misión no compite, trasciende.

2. No todos lideran desde el frente; algunos lo hacen desde el fondo.

3. El ego destruye lo que la vocación construye.

4. Liderar es servir, no sobresalir.

5. No te compares, comprométete.

6. La fidelidad a tu misión vale más que mil cámaras.

7. El que envidia al que brilla, olvida por qué empezó.

8. Haz lo tuyo. Hazlo bien. Hazlo por el país.

9. Cuando el ego toma el timón, la patria naufraga.

10. No estás en política para ser protagonista, sino para ser instrumento.

PROPUESTAS

• Establecer una Escuela de Liderazgo para la Humildad Pública, enfocada en formar servidores, no celebridades.

• Implementar un sistema de evaluación del impacto político por resultados reales, no por visibilidad mediática.

• Incluir en los reglamentos partidarios una cultura interna de colaboración antes que competencia, con incentivos a los equipos funcionales, no solo a los individuos.

• Desarrollar campañas de educación cívica sobre el rol de cada actor en la democracia: ciudadanía, técnicos, voceros, gestores, líderes, sin jerarquizar desde el ego.