2505-05
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En política, como en la vida, hay noches en que no se pesca nada. Esos momentos donde el esfuerzo colectivo no rinde, la estrategia no funciona y el liderazgo parece vacilar. Sin embargo, es precisamente allí, en el alba de la frustración, donde se puede redefinir el rumbo.
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"Pedir perdón en política no es debilidad, es lucidez."
A orillas del fracaso: cuando liderar exige empezar de nuevo
El verdadero liderazgo no se ejerce desde la orilla, sino desde la humildad de reconocer que se necesita ayuda, guía o inspiración. No basta con tener redes, si no se sabe dónde lanzarlas. No basta con tener equipo, si no se sabe cómo alentarlo.
En este sentido, liderar es también escuchar cuando alguien dice: “echen la red a la derecha”. Aceptar nuevas rutas, incluso si provienen de voces desconocidas o inesperadas. El poder auténtico se vuelve a ganar cuando se usa para unir, convocar y alimentar.
| La otra cara |
El vacío de liderazgo y la necesidad de reconstrucción colectiva
En los momentos en que el país se sumerge en noches estériles —de violencia, desconfianza y parálisis política— no basta con cambiar a los actores, sino con preguntarnos quiénes deben estar en la barca y a qué orilla debemos ir.
El fracaso político no se supera con imposiciones ni tecnocracia fría, sino con liderazgo que vuelva a llamar por su nombre al que ha fallado, al que ha negado, al que ha temido, y aún así le diga: “ven, apacienta, reconstruye”.
El país requiere una nueva red de confianza tejida entre ciudadanos, que reconozcan el valor del servicio por encima del cálculo. Quien lidera debe estar dispuesto a servir antes que a servirse, incluso si antes falló.
Reparar la política desde la humildad de haber fallado
Los liderazgos que más transforman son aquellos que han conocido el error, la negación, el temor. Lo crucial es si, al amanecer, el líder tiene la grandeza de reconocer que no está solo, que necesita ayuda y que debe volver a empezar.
Quien quiere mandar sin haber servido, solo cosecha soledad. Quien quiere ordenar sin haber escuchado, solo impone ruido. Quien quiere gobernar sin haber sufrido, no entiende de pueblo.
El nuevo liderazgo nace del abrazo entre quien dirige y quienes le siguen: un pacto de reconstrucción donde cada uno reconoce su lugar y su vocación.
AFORISMOS
1. Liderar no es mandar, es saber dónde echar las redes del pueblo.
2. El poder sin propósito es solo orilla sin mar.
3. Un líder se levanta al amanecer del fracaso.
4. Servir antes que mandar: el único camino a la autoridad verdadera.
5. El político que no escucha, se ahoga en su propia vanidad.
6. A veces, el silencio de la noche es el mejor maestro político.
7. No hay liderazgo sin cicatrices ni perdón.
8. Gobernar es también dar de comer al que tiene hambre de justicia.
9. Quien solo pesca para sí, vacía el mar de todos.
10. El país necesita líderes que sepan volver a empezar sin vergüenza.
PROPUESTAS
1. Creación de Escuelas de Liderazgo Ético y Comunitario en cada región.
2. Programa nacional de Reconstrucción de la Confianza Política Local, con auditoría ciudadana.
3. Plan de reinserción pública para ex autoridades que reconozcan sus errores y aporten desde la experiencia.
4. Rediseño de la función pública con evaluación basada en servicio real, no en resultados autocelebrados.
5. Implementación de una Ley de Revinculación Social, que promueva el retorno del político a la comunidad que representa.
